Otorgada una indemnización de más de un millón de euros por amputación de pierna

Se dicta sentencia por la que se condena a un centro a abonar más de un millón de euros al paciente por los daños y perjuicios sufridos por la mala praxis que derivó en la amputación de la pierna de la paciente. Toda apunta a que esta sentencia es un toque de atención a los sanitarios en el control de seguimiento de los pacientes y más concretamente ante la sospecha oncológica.

Los hechos de este caso se remontan al año 2015, cuando la paciente acudía al hospital por un bulto en la rodilla. Durante la asistencia no le realizaron pruebas para detectar si el bulto era benigno o maligno y tampoco se derivó a la paciente al centro de tumores óseos.

Finalmente, se le practicó una intervención quirúrgica y tres años después, durante el control del postoperatorio, la paciente fue derivada a oncología, donde se le indicó que la situación era crítica y que la única opción para prevenir la metástasis era la amputación de la pierna.

La sentencia, que todavía no es firme, se pronuncia a favor de la paciente y reconoce múltiples fallos en la atención médica, entre los que destacamos el error en el diagnostico, y la práctica de la intervención quirúrgica sin derivarla a la unidad especializada en tumores óseos.

Asimismo, considera la sentencia que desde el hospital no se llevó a cabo el seguimiento necesario, condenando al centro a abonar más de un millón de euros a la paciente por los daños y perjuicios sufridos a causa de esta mala praxis.

Todo apunta a que esta sentencia, es un toque de atención a los sanitarios en el en el control de seguimiento de los pacientes y más concretamente ante la sospecha oncológica.

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